Enmarcada por el espectacular paisaje a orillas de la laguna de San Marcos, la iglesia de San Marcos Evangelista se destaca no solo por su bella arquitectura blanca, sino ahora también por el impresionante vitral del Sagrado Corazón que adorna su fachada. Los tonos azules vibrantes y la técnica de pintura a fuego utilizada por nuestros expertos vitralistas le han dado una nueva vida y un toque celestial a este sagrado espacio.

Cada rayo de sol que atraviesa este vitral transforma la iglesia en un lugar de paz y devoción, llenando el interior con una luz suave y colores que evocan serenidad y espiritualidad. Es más que un simple adorno; es una experiencia que toca el alma y enriquece el espíritu de quienes la visitan.