En el bello poblado de Jocotepec donde se da inicio al Lago de Chapala, nos sumergimos en una región impregnada de la riqueza de los berries y las frambuesas, donde la vida y los sabores se entrelazan de manera asombrosa.

En este escenario tan encantador, hemos dado vida a un proyecto excepcional: un vitral de 30 metros cuadrados que juega con la imaginación y la paleta de colores. Los listones se entrelazan de manera magistral, tejiendo tonos champagne y toques vibrantes de amarillo. Este vitral se erige como el corazón de una sala de doble altura, un espacio que irradia confort y elegancia.

El resultado es una propiedad en la que la zona central resplandece con una armonía y una magia que impregnan cada rincón de la casa. Es un testimonio de cómo el arte y el diseño pueden elevar la vida cotidiana, transformando una vivienda en un refugio encantado donde los colores y la luz se mezclan en una sinfonía de belleza y comodidad.